La Planeación Estratégica en la Empresa Familiar
¿Por qué planear estratégicamente tu empresa familiar?
Lejos de considerar el acto de planear una acción estrictamente racional, ligada exclusivamente al logro de metas cuantitativas, la planeación es la opción del ser humano de lograr sus propios sueños. Tal vez debamos preguntarnos si parte del caos que vivimos actualmente en todos los ámbitos de la vida, ha sido el resultado de haber perdido el sentido del fin para el que fuimos creados: contribuir a tener un mundo de bienestar, armonía y felicidad. Al ser humano se le ha dado el libre albedrío para elegir el camino que lo lleve a lograr sus sueños. La planeación es el proceso para darle forma a este camino.
La Planeación Estratégica de la empresa familiar, como el proceso a través del cual se plantea el sueño de empresa y se le da forma, es parte de las mejores prácticas de las empresas familiares, en su camino hacia la institucionalización.
La Visión Compartida
La mayoría de las empresas familiares exitosas han llegado a serlo principalmente porque su fundador tuvo, en algún momento, la visión de lo que sería su empresa a futuro, y la habilidad y determinación para seguir esa visión. A medida que se va cristalizando este sueño y se va desarrollando la empresa, la familia del fundador crece y sus hijos empiezan a involucrarse en el negocio familiar. La nueva generación, llena de energía e ideas innovadoras desea introducir cambios en la empresa y es aquí donde se hace indispensable amalgamar la sabiduría y experiencia del padre con la visión renovada de los hijos.
El contar con una visión compartida entre la primera y la segunda generación (y las generaciones sucesivas) permitirá a la empresa familiar superar la crisis natural del paso de estafeta de los padres fundadores hacia los hijos y permitir que el negocio familiar sea reinventado, para que sea capaz de afrontar los nuevos retos y asegure su permanencia.
El Entorno: sus oportunidades y amenazas y capacidad para hacerles frente (fortalezas y debilidades internas)
El mundo globalizado actual ofrece un sinnúmero de opciones de negocio que las empresas familiares pueden aprovechar: las facilidades cada vez mayores para la exportación de los productos hacia otros continentes y la cada vez más avanzada tecnología de comunicaciones, son oportunidades que pueden ser aprovechadas para el crecimiento del negocio. Igualmente las amenazas de crisis externas son factores que no deben ignorarse. El proceso de planeación estratégica en una empresa familiar, le permitirá hacer un análisis sistemático de estas oportunidades y amenazas y de las propias fortalezas y debilidades internas, sobre las que hay que trabajar para poder enfrentar los retos del entorno.
Los Objetivos Estratégicos
La visión compartida será el faro que guíe al negocio familiar hacia el sueño deseado: esta visión le dará luz a los familiares accionistas sobre nuevos mercados y productos, nuevos negocios, tamaño de la empresa, etc., que se desea tener, sin embargo, es necesario fijar grandes metas medibles, cuya realización nos acercará hacia la visión. Es importante fijar los objetivos estratégicos en las áreas comercial (ventas), financiera (rentabilidad), operativa (procesos), de capital humano (capacitación y satisfacción del personal), tecnológica (innovaciones en productos y procesos), por mencionar las más importantes, que darán la pauta para el desarrollo de todos los planes operativos de la organización. La identificación de oportunidades y amenazas del entorno y la forma de enfrentarlas, así como el aprovechamiento de las fortalezas del negocio familiar y la disminución de las debilidades internas, son una buena pauta para fijar los objetivos estratégicos de la empresa familiar.
Objetivos Funcionales y Alineación
¿Podemos concebir a una orquesta intentando tocar una sinfonía en donde cada músico siga su partitura a su libre arbitrio? Simplemente escucharemos un conjunto de ruidos sin sentido. Esto sucede si las áreas funcionales de la empresa familiar actúan de manera independiente y desalineada a las metas estratégicas de la organización. Los objetivos de cada área del negocio familiar tienen que derivarse de los objetivos rectores, planteados al inicio del proceso de planeación estratégica, y existir una perfecta alineación entre éstos y aquéllos, de esta manera se tendrá una sinergia y aprovechamiento de recursos en toda la organización. Este proceso de alineación tiene que continuar hasta el nivel funcional más bajo, es decir, hasta cada uno de los puestos de la estructura organizacional. Cada puesto dentro de la organización deberá contar con objetivos alineados a los objetivos del área, y ser medido en base a éstos objetivos. De esta manera, cada músico dentro de la orquesta del negocio familiar, tocará lo que le corresponde en el momento preciso, y se creará la sinfonía escrita en la visión.
Planes de Acción y Presupuestos: ¡Crear el Sueño¡
No es suficiente la formulación de objetivos, es necesario establecer concretamente las actividades y los responsables de llevarlas a cabo, para poder concretar las metas. La elaboración de presupuestos cuantificados en todos los niveles de la organización y su integración en un presupuesto maestro, proporcionará a la dirección de la empresa familiar una base medible, que permitirá ir evaluando periódicamente el avance en el logro de los objetivos planteados.
Conclusión:
La Planeación Estratégica no es un proceso privativo de las grandes corporaciones multinacionales, por el contrario, es un ejercicio necesario en cualquier empresa del tamaño que sea, porque alinea a toda la organización hacia la visión futura y establece los caminos para llegar a ella.